20 junio 2010


1 comentario:

  1. Según una tradición local, los peregrinos que se postraban bajo las arcadas de su puerta norte podían recibir aquí las indulgencias compostelanas si alguna enfermedad les impedía llegar hasta la ciudad del apóstol. La iglesia también poseía, al menos desde mediados del siglo XIII, un cementerio en el que se daba sepultura a los viajeros fallecidos en la villa.

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